lunes, 12 de octubre de 2009

Puedes guardar las cartas en su sobre. Puedes guardar todos y cada uno de tus lápices, para siempre seguir escribiendo. Puedes guardar lo más importante en tu corazón. Puedes encerrar la pena en una buhardilla sin luz, sin salida. Puedes encerrarte a ti mismo con ella. O puedes no hacerlo. Puedes meter la rutina en un mismo cajón. Puedes sonreírle por el hecho de ser rutina y estar contigo cada día. Puedes guardar el hielo, para que no se derrita. Puedes almacenar cosas inútiles que antes tuvieron su valor. Puedes también encerrar fotos en un álbum para no perderlas jamás, y con ellas el recuerdo de los momentos y personas con los cuales has crecido.
Puedes sentir el frío, el calor, e incluso todo a la vez.
Puedes encerrar tu mundo en una cajita llena de polvo, y visitarlo cuando quieras estar en él.


Pero jamás te encierres tu con él. No te guardes. Soltar, respirar, liberar.
No encierres tu cielo.

2 comentarios:

Florecita dijo...

me encantó!
podemos hacer todo menos abandonarnos al olvido no? es precioso... me qdo con la ultima frase!
"no encierres tu cielo" =)
besits d fresa

Gustavo Aguilar Alterno Espiraaaal dijo...

=0=0 Las cosas son asi de faciles como las dices, puedes o no, ya se elije que es lo que se quiere hacer =D

Saluditos

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